lunes, 17 de junio de 2013

La muerte de cemento no cabe en el mundo Kaqchikel


Por Nelton Rivera  –Prensa Comunitaria. 


La invitación de las Doce Comunidades Kaqchikeles para iniciar la campaña “Sembrar un árbol para cosechar vida” se había circulado por las redes sociales y correos electrónicos con varios días de anticipación al 7 de junio 2013, día que fueron sembrados los primeros 20 mil árboles en las montañas y cerros en la comunidad El Pilar II. 


La decisión de ir a San Juan la tome un día antes, ese mismo viernes desperté de madrugada no recuerdo si a las 3 o si fue a las 5 de la mañana, para llegar aproveche que las Kastajibal radio se movilizaron hasta la comunidad, ubicada  en la zona occidente del municipio de San Juan Sacatepéquez, hora de salida 6:30 de la mañana. 


Como comunicador y por la experiencia de poder acompañar la lucha de las Doce Comunidades Kaqchileles mí expectativa fue creciendo mientras el camino se acortaba en dirección de la comunidad, camino de terrecería llegamos a Santa Fe Ocaña y continuamos derecho hasta encontrar las primeras imágenes de la plaza central del Pilar II, al llegar pude ver como miles de colores tejidos se estaban concentrando.


Miles de comunitarios y comunitarias de todas las edades estaban con herramientas en mano, un ejercito de hormigas se estaba preparando para sembrar y devolver vida, 20 mil árboles fueron bendecidos por el cura local, la bienvenida a cargo de los representantes de las Doce Comunidades, un comunicado, intervenciones, saludos a las delegaciones que asistieron, en la mesa principal las autoridades comunitarias, como antesala de los primeros 100 árboles que fueron sembrados. 


A un costado de la tarima principal estaba la marimba sonando, morteros al cielo en 3 segundos haciendo su segunda explosión, la agenda avanzaba con el orden programado con la rigurosidad característica de la planificación de las y los compañeros de las Doce Comunidades. 


El momento había llegado a las 11 y media de la mañana, columnas de niños y niñas comenzaron a recibir árboles; “por favor hay que llevar más de dos árboles,  hoy debemos de sembrar 20 mil” y las kastajibal transmitiendo a un costado, junto al sonido. 


Al frente los mayores, luego un ejercito de hormigas portaban miles de árboles pequeños, todxs comenzaron el ascenso a la montaña “El Pichol”, 20 minutos a pie montaña arriba, a la distancia se iban dibujando multitudinarias columnas. Ese día se dedico a la memoria de los mártires de su lucha “Hilmer Boror”, se dedico a los presos políticos encarcelados porque en este país defender la vida es sinónimo de delito, cuando la empresa tiene el poder. 


El ascenso y el calor me recordaron que llegar a lo alto de esa montaña no seria fácil y en un segundo con el ojo sobre el lente esta documentado a las hormigas sobre el cerro, docenas, cientos, miles de sanjuaneros y sanjuaneras iban  apresuradamente montaña arriba, en sus manos machete, azadón, coba y árboles, en sus espaladas bebes, comida y más árboles. 


Desde lo alto no pude detenerme, docenas y cientos de fotografías y las hormigas continuaban el ascenso, en descenso, en ascenso sembraban. Al encontrarme exactamente en el medio del camino, me detuve casi 10 minutos para disfrutar ese medio día, todas las generaciones estaban participando, sembrando vida, la continuidad de la vida en sus comunidades, asegurando que la muerte disfrazada de “progreso” no tendrá cabida en el mundo del pueblo Kaqchikel. 


En ese instante volvi al trabajo de documentar, sobre Chimaltenango se veía la cortina de lluvia avanzando. Una, dos, varias docenas, cientos de fotografías, que son parte de la lucha de las doce comunidades. 


Mi corazón es Ixil...

Mi corazón es Kaqchikel.

Con sus manos retiraron la bolsa que resguarda la raiz,
 con sus manos sembraron en tierra firme una nueva raíz.

Al resguardo de la madre: madre tierra!

"niños pájaros... niños dadores de vida a la vida misma, con sus manitas, acarreando futuro a la Madre Tierra... niños siendo niños, brincando, sonriendo, soñando, LUCHANDO!!!! niños maya kaqchikel con quienes compartimos la sangre, la historia, a nuestras abuelas y abuelos, parte de un mismo linaje que lucha la vida desde el momento mismo que se es parido." Pa' Atz'an
 
La empresa no entiende, que la madre tierra y las comunidades Kaqchikeles son una sola, que los niños se dan como frutos en los árboles. Por eso es que su resistencia y lucha no da marcha atras.

Acompaño a los árboles en el incio de compartir ambos con la responsabilidad de crecer y vivir.

Mí corazón es Kaqchikel

Miles de machetes como herramienta para trabajar la tierra, 
aqui se defiende la vida. 

Sembremos árboles, y ellas sembraron miles. 

Cuidemos cada gota de agua... les quedo claro!

Miles de hormigas listas para sembrar vida

En sus manos todos los árboles posibles, 
como posibles sus sueños de una vida mejor

Cerro "El Pichol", mañana sera un bosque

Asegurando que la muerte disfrazada de “progreso” no tendrá cabida en el mundo del pueblo Kaqchikel. 


Ellas toman la palabra, porque el presente es de ellas. (niñas Kaqchikel)

Milpa y árboles por crecer, una nueva generación que garantiza la vida

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